Instagram quiere vender las fotos de sus usuarios

A partir del próximo 16 de enero, los usuarios que no acepten que Instagram pueda comercializar sus imágenes se tendrán que dar de baja

 

La red social de fotografía Instagram, propiedad de Facebook, anunció ayer por sorpresa un cambio en las condiciones de privacidad de su servicio que suponen que la compañía se arrogará el derecho de vender las fotografías de sus usuarios, sin pagarles ni tan solo notificarles, a partir del próximo 16 de enero

Adicionalmente, Instagram compartirá en Facebook el contenido y parte de la información sobre sus usuarios, como su ubicación en el momento de publicar imágenes o el dispositivo utilizado para subirlas a la red. Estos cambios buscan que la red social y sus anunciantes puedan acceder a los datos de los usuarios de Instagram con fines publicitarios. No se aplicarán a las imágenes compartidas antes del 16 de enero, pero sí a las que se suban al servicio a partir de esta fecha.

Los nuevos términos de uso del servicio de Instagram incluyen un apartado, ‘Rights‘ (Derechos) en el que se especifica que, si se aceptan las nuevas condiciones, el usuario otorga a Instagram una «licencia no exclusiva, totalmente libre de pago por derechos de autor y transferible en todo el mundo» sobre sus fotografías. Esto significa que la red social podría convertirse, a corto o medio plazo, en el mayor repositorio de fotografías comerciales del mundo, si es que una parte importante de sus usuarios actuales aceptan las nuevas condiciones.

La red social de fotografía Instagram, propiedad de Facebook, anunció ayer por sorpresa un cambio en las condiciones de privacidad de su servicio que suponen que la compañía se arrogará el derecho de vender las fotografías de sus usuarios, sin pagarles ni tan solo notificarles, a partir del próximo 16 de enero

Adicionalmente, Instagram compartirá en Facebook el contenido y parte de la información sobre sus usuarios, como su ubicación en el momento de publicar imágenes o el dispositivo utilizado para subirlas a la red. Estos cambios buscan que la red social y sus anunciantes puedan acceder a los datos de los usuarios de Instagram con fines publicitarios. No se aplicarán a las imágenes compartidas antes del 16 de enero, pero sí a las que se suban al servicio a partir de esta fecha.

Los nuevos términos de uso del servicio de Instagram incluyen un apartado, ‘Rights‘ (Derechos) en el que se especifica que, si se aceptan las nuevas condiciones, el usuario otorga a Instagram una «licencia no exclusiva, totalmente libre de pago por derechos de autor y transferible en todo el mundo» sobre sus fotografías. Esto significa que la red social podría convertirse, a corto o medio plazo, en el mayor repositorio de fotografías comerciales del mundo, si es que una parte importante de sus usuarios actuales aceptan las nuevas condiciones.